¿reir hasta llorar? o ¿llorar hasta reir?, Caminos mortales;
té de azares y coincidencias en un pupileo retina, retornan.
Arriba de mis soles, viejos nuevos y vencidos. Comeran sales
beberán arena, aun en su giro, en su avance que no sale sino
apresa dentro y fuera, frio de luna; beber una cucharada.

tres puntos, solipstismo, espejo, cubo. ¿niego que soy o no?
recipiente vacio, flota sobre la consciencia; retos, miedos.
óptica rastrera de dispersión como en el mundo kitsch.

insomnios particionan el fractal, vida en cristales o nylon.
generacion ultrajante del corazón iterativo, nunca parecidos
solo semejante, condena al todo, a la nada, asi los liquidos
que carcomen acidos internos, externan; descomponerse en los
pocos dias. ¿!?. Limpieza total del ser.

línea descendiente del humo de mis bailes, rótulo nostalgias
combinaciones cúspidas y efervescientes, exponen los accesos
al agua de miel en la que se derraman las ideas de artículos
expositores de la vida.

¿la ponencia?, ¿quieren hablar de la ponencia?, y ¿verdades?
Recorrido pacifico de violencia innata, como la pulpa, crece
se extiende, goza!. Sufrir no es una opción, es un ejercicio
demantante, de ritualid encarnada por el propio hilo del fin
que no llega, es decir, infinito. Caminar de otra forma está
más del lado de no volar.

el viaje de primavera por primera vez, curte, surte, y nutre
frutos, en la semilla del equilibrio antiautoelectromecánico
fusión de dos elementos, partículas, en baile de las cadenas
irrepetiblemente repetitivas.

¿veo?, ¿o es así?... ¿Reviven los egipcios?, ó ¿los griegos?
sin enterrar les da espacio, pero no los deja penetrar, o en
el mejor de los casos, no los deja. entonces ¡si!, existe un
limite. Sufrir es libertad, libertad y sufrir aun bajo estos
términos, espiritu moatibu-obororu venido del rio mente-luz.

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